LEXIONES DE VIDA (Mje publicado por New-Prometheus-007 el 04/02/2008 en MSN Groups)

Hermanos todos:

Les hago partícipes de las siguientes reflexiones que, con motivo de una carta sobre un tema independiente, pienso - no obstante - bién pudieran hoy ser de beneficio para todos.

Observemos por un instante la clase de mundo que estamos dejando atrás. Les invitamos a todos a considerar, aprovechando la oportunidad que el destino nos da para reafirmar nuestras convicciones, qué es lo que hace la diferencia, dando valor inmenso y diferencial, en nosotros, a las obras de la Luz. Por que es gracias al abismo creado por la oscura obsecación de los autores del error y las tinieblas, que hoy manchan la consciencia del mundo con su odio y corrupción, que descubrimos como se abre ante nuestros ojos, poco a poco, ese nuevo e inmenso potencial (pleno en posibilidades), que las Leyes eternas de la Cosmogonía Universal han tenido a bién poner a la disposición de los Hijos de la Luz.

Eternamente habrá, lo sabemos por que así actúan, precisamente, las Leyes que regulan e impulsan el equilibrio mismo de las fuerzas de la Creación, quienes pertenezcan al pasado, quienes queden irremediablemente atrapados (por el poder oscuro del vacío y la nada), quienes representen en sí mismos la detracción, la inconsecuencia y la sin razón (desamor), en fin, aquellos que se posicionaron en el polo negativo del gran Electro-magno. Es natural descubrir a nuestro alrededor los efectos del tiempo, y contemplar como arrastra al abismo aquellos que le rinden culto y pleitecía. El polvo y las cenizas, polvo y cenizas son. Las conocemos (negras de ollín, arden en sus vicios, candentes, arrastradas por el viento de la nada y el no ser). Y aún así, más allá de las apariencias, en un mundo oscuro que se desmorona y destruye a sí mismo (la escuela añeja de la Vieja Guardia) cumple un propósito esencial, es decir, gracias a su exaserbado carácter; a sus críticas (según sus intenciones, destructivas); a sus pretenciones de supremacía, autoritarismo y dominio; a sus repetidos errores, dogmatismo y vicios de la consciencia; a ese encharcamiento y amor por todo lo negativo, oscuro y detractor; gracias a eso y mucho más, hemos de agradecerles nos hayan mostrado todo lo que el verdadero Camino, la Justicia y el amor a la Libertad no son. Gracias a sus arengas e interlocuciones, gracias a sus matices e hipocrecía, gracias a su falta de virtud e integridad moral, es que - por contraste - brilla más la Luz, de entre tanta porquería, corrupción, decadencia y oscuridad. Gracias a ellos, nuestros hermanos anclados en el pasado, hemos llegado a valorar el porvenir, a saber apreciar las posibilidades de la libertad de un espíritu comprometido con el auténtico y legítimo Progreso. Es por ello, y por muchas razones más, que hoy la Creación continúa su curso, eterna, absoluta, imparable y universal.

Les dejo por ahora con un afectuoso saludo en espera de recibir sus noticias y conocer de sus comentarios y reflexiones al respecto. De antemano, muchas gracias!

Suyos siempre,

Sus Hermanos del Sur de Texas.



Queridos Hermanos, todos:

Sabéis, por que lo han constatado sus experiencias, que aquí, en éste mundo oscuro y cruel, los únicos crucificados son aquellos que - sin vocación y por propio interés - se han metido de redentores, pretendiendo resolver los problemas de un mundo que no les es propio, que no les ha interesado nunca, es decir, con verdadero interés, legítimo y auténtico; un mundo por el cual jamás han hecho nada, ní harán nada, por amor, generoso y solidario; en fin, un mundo al cual y por consecuencia de su actitud, entienden también muy tampoco, mal interpretan y confunden. Un mundo del que muy bién quisieran adueñarse hoy, sobre el cual extender su imperio de su ínfame impunidad, conquistar para ellos mismos, corromper con sus errores y falsedades, pero que - sin embargo - es un mundo que para ellos seguirá siendo inalcanzable y totalmente desconocido.

Y es así, precisamente, por que es tanto su orgullo y vanidad, tan grande su carencia de amor, tan manifiestos los excesos de su dislocado y fuera de control egocentrismo que, como tantos, ellos se ven a sí mismos como otros cristos y se erigen en cabeza de sus pérfidas causas, por las que arrastran a otros a luchar y caer, también, cada vez más bajo, hacia la oscuridad abismal de un suprematismo siempre equivocado, aunque de rancio abolengo. Esa es la vieja escuela, no la que naciera de Aitekes, por que ya - desde el fraticidio de Abel - su sucio espíritu extendía sus horribles sombras por el mundo.

Esta es la escuela de la corrupción y detracción del mundo. La misma que asumieran los sucesores de cuanta dinastía y poder jerárquico han pretendido, desde entonces, dominio e imperio ilegítimo, sobre un mundo - por ellos - corrupto y cubierto de sombras (con todos y cada uno de los episodios de odio, sangre y ambición que, bién sabemos, su costo ha implicado, ya desde un principio).

Han pasado tantos siglos y hoy, tan cerca, una vez más contemplamos el mismo prevaricador espectáculo. Sucesores todos de patriarcas, reyes, prelados, directores, maestros, líderes, caudillos y potentados (de todos los orígenes, en todos los ambientes, pero siempre todos alentados por el mismo espíritu que moviera los corazones de Aitekes, Saulo y Manuel I, entre muchos, muchos más alineados, como están, con los vicios y sin razones de la vieja escuela hegemónica, del odio, la intolerancia, el abuso y la traición).

Ahí tenéis a vuestro querido profesor queriendo hacer historia y dar ejemplos de ley y justicia implacable, desde las sombras de su cátedra enclavada en el occidente Venezolano, hundido como está, él mismo y los que le acompañan, en la ignorancia, la postración y el más grande desconocimiento de todo lo que es real y verdadero. Perdidos, ciegos y obcecados con una idea que les taladra su mente (se retuerce en sus víceras indigestas, y les quebranta, desde dentro, los huesos y las sucias entrañas) cada vez que, no haciendo otra cosa más que luchar con las sombras y consigo mismos, se lanzan a emprender campañas colosales, producto de esos, tan característicos, delirios paranóicos y psicópatas, volcados (aunque él y ellos no lo sepan, ní lo deseen saber, tampoco) contra los efectos de sus propios errores, mediocridad, vacío y ausencia interior.

Basta con contemplarle. Sus huesos ya atrofiados, torcidos y hechos polvo - por el tiempo y la reincidencia, en el vicio y la térquedad - se ván, llevados por el viento, con las cenizas de lo irreal, lo inacabado, lo corrupto, lo carcomido por el odio, la ambición, la envidia y el egoismo, en una existencia que, en definitiva, no es lo que pretende ser. Su vida termina, pués, en medio de la nada (de aquello que pretendió pasar por ser), con la artificialidad y la ignorancia, de las que siempre se sirvio. Circunstancias de las que bién hubieran hecho sí, por almenos un instante, se hubieran detenido a pensar primero sobre los muchos males, él mismo (nuestro profesor y su vieja escuela) y después, a enmendar el daño infringido, del cual fueron - durante tanto tiempo - y siguen siendo responsables, con tanta impunidad, mentira, falsedad, autoritarismo y engaño. Un daño, más fatal aún, para él y los que le siguen, que lo que en la eternidad ha significado para otros, cada vez que ellos, ansiando lo que no les corresponde, pretendiendo ser lo que no son, ní pueden llegar siquiera algún día, en sueños, a ser, han arruinado el destino de su propia existencia. Un daño del cual él mismo es un buén ejemplo, eso sí, de los que ya no debería hacer por buscar, extraviando el paso de otros, confundiéndoles, engañándolos, siempre interfiriendo en su vida, haciendo por alejarlos de la Verdad, estropeándolo todo para aquellos que se le aproximan, por afinidad, inocencia, o estupidez; siempre, buscando una justificación allá lejos, más allá de la realidad, de su propia, muy vil y vacía realidad.

Y es que hermanos así ¿qué ejemplos podrían dar, cuando su existencia (por no llamarla vida, por que no lo es, ní puede aspirar así a llegar a serlo jamás) no es más que un fuego fátuo, consumiéndose a sí mismo, apagado y sin brillo? Un fuego del que no quedan más que las cenizas oscuras del ollín, el odio, el error y la muerte. Un fuego que no dió nada, más que pretender quitar el aire, la claridad y transparencia de uno y mil amaneceres, sofocar mil y un vidas, oscureciendo el destino y el verdadero progreso de la Luz, allá bajo el Sol de las Tierras Ecuatorianas de libertadores de nuevos mundos ..

¿Qué ironías nos presenta la vida con los ejemplos de la decadencia de muchas existencias humanas? ¿Qué ejemplos nos dá nuestro personaje con sus, siempre, oportunos discursos?

Nuestro hermano, siempre procurando hacerse presente, encarnando él mismo el papel de ese terrible drama creado por su fébril imaginación y esa locura que le consume y convierte en ave fénix de lo irracional, inconsecuente y sin sentido. Esa vaguedad del error, que deámbula por ahí, desde sus orígenes, con el espíritu del mundo, de un mundo material sin destino, ní principio y, sobre todo, sin justificación ní razón de ser. Una especie de nuevo mesías, redentor y maestro del mundo, parte angel exterminador, parte profeta y parte patriarca del pueblo.

Una subespecie, la de su categoría taxonómica (Homo inicuos), como él se nos muestra a sí mismo, convencido de la legalidad y justificación de cada nueva contienda que emprende, cada nuevo juicio de su desventurada y, por demás, desvirtuada y muy negativa iniciativa. Un paso en falso, siempre, permanéntemente, con cada nuevo error, con cada nueva pesadilla, con cada nuevo sueño de ambicionada grandeza, sobre los que ahonda el abismo que lo separa de la razón, la sensatez y la cordura; siempre en medio de las hostilidades, tensión y continuo estado de inquietud y ansiedad que, como negros cuervos de la noche, aparecen de su interior, vaticinando lo peor, profiriendo las más grandes e ignominiosas amenazas, y no contra las verdaderas causas del mal, que condena sin piedad, y que para desgracia suya, abundan por todas partes (aquellos mismos males que él, entre otros miembros destacados de su misma escuela, han contribuido a ocasionar con su irresponsable, egoista y ya muy desesperada actitud), arremetiendo contra todos, especialmente contra quienes pudieran contradecirlo, pensar diferente, dudar de su sinceridad, poner en evidencia sus contradictorias existencias, y preferir la libertad y la verdad antes de caer en las trampas que, nuestro héroe le tiende, recurriendo a la hipocrecía, la corrupción y la traición. En fin, esa guerra que eternamente entabla el espíritu de la iniquidad contra todo aquel que deje de rendirle culto y reconocer su ínfame soberanía sobre el mundo.

Ante sus prédicas, vaticinios y sermones, a nuestro hermano, el buén profesor, un don quixote más, y a los que le acompañan y siguen, así, en medio de alucinaciones y un miedo terrible - aún - hasta de sus propias sombras, caminando a tientas en medio de la oscuridad de una noche autoimpuesta, hacia la perdición, la fatalidad y el abismo, les hemos de recordar que lejos, muy lejos de sus equivocados caminos; lejos de sus pozos en llamas y de las chimenéas ardientes de negros humos; lejos, muy lejos de la influencia candente de sus infernales
emisiones de fétidos gaces; lejos de la maldad, el desasosiego y la ambición insatisfecha de almas, como la suya, en pena; lejos del odio que todo lo envuelve y a todo lo corrompe, y que ha hecho de sus consciencias ya, pasto de las llamas; lejos y, por demás, ajena a esa toxisidad tan propia de todo de lo que los aceites y combustibles de esa su idea del progreso suelen hacer con lo que tocan y contaminan (me refiero al sucio aceite, al petróleo y a los negros hidrocarburos, cargados de ollín), está la Vida, la que no conocieron y se les vá.

Mientras, más allá, la verdadera Vida transcurre limpia y transparente. Esa Vida que no es para él, ní para los suyos, verdadera; que no conoce y ní siquiera llegará
algún día a imaginar, y mucho menos a reconocer y luchar por hacer suya; esa Vida de plenitud y realización, siempre más allá de su alcance, que nada tiene que ver con fuegos fátuos de un ave fénix, que siempre promete pero no es capaz de interesarse por cumplir, que pretende pero nunca lo que realmente es y esconde, que toma pero nunca dá a cambio, que consume pero no rectifica, ní acrisola y menos devuelve la existencia eterna (que es ruido e interferencia, más no guía segura y luz que edifica para aquellos que le atienden y rinden pleitecía con su contemplación, entregándole su sangre, su vida y su alma, incautos, ignorantes y desprevenidos como son).

No, ésta Vida que le es ajena, es libre y se mantiene pura y limpia, muy lejos de su pútrida y decadente influencia, y de ese oscuro y por demás corrupto ambiente de odio, envidia y desamor que le alimenta y a otros, iguales o peores que él; por que ella misma es Luz y Verdad, Hija de la Justicia y el Amor, universal, luminosa y clara, como siempre.

Ahí tenéis sus discursos, basta con saberlos interpretar y discernir - de entre las apariencias y pretendidas intenciones y formas - su verdadero contenido, sus errores, su falsedad y la falacia de sus posiciones. Allá quienes, como él, caigan, tropezando, por su debilidad ante la seductiva detracción de las sombras. Para ellos, parece no haber más que un pozo en llamas, cenizas y ollín.

Recordemos que « En casa del herrero azadón de palo » Empecemos por poner en orden la propia casa, antes que alguien nos detenga en la calle y debamos oir, a regañadientes, una vez más, la sentencia « Médico recétate a tí mismo » .. Profesores e historiadores ¿aprenderán ellos mismos de las lexiones que enseñan tan dogmáticamente a otros? Reflexionemos todos.

Hijos de la Luz, sóis espíritus libres, permitid al tiempo que arrastre todo lo que, en la materia, pertenece aún al pasado. Qué el polvo y las cenizas, vuelen, para desaparecer en el olvido de fuegos fátuos e ineficaces. Permitid el desarrollo y luminoso progreso de la Luz, el Amor, la Justicia y la Verdad!


Suyos siempre,

Con el afecto y saludo fraternal de nuestro grupo de estudio, a todos, desde el estado de Texas, al Sur de la Unión Americana.

Estimados hermanos:
Quisiera compartir con ustedes la siguiente comunicación del hermano René Descartes, del día 22 de Agosto de 1999.
Para aclarar un poco el contexto les comento que en ese momento los presentes en materia éramos: mi hermana, mi prima, Miguel obviamente, mi padre, y yo. En aquel año yo contaba con 14 años, mi prima: 13, y mi hermana: 12. Como ven, éramos unos pichoncitos entonces, pero recuerdo muy bien esta lección del Cosmos.
En lo personal, quisiera que por un momento, mientras leen esta comunicación, se vean a sí mismos cual si tuviesen nuestra edad en aquel momento: y que estuvieren en el lugar que en amor el Padre nos permitió ocupar a nosotros. Porque este mensaje es para todos los hermanitos y hermanitas que se encuentran en las órbitas de la justicia, el amor, el progreso, y la verdad; y quizás y sin quizás aún no lo sepan, pero la Justicia tiene mil caminos para mostrar la Verdad a los hermanos.
Por eso nos encontramos compartiendo este espacio considero, para que otros hermanos y hermanas, y nosotros mismos por supuesto, puedan comprender al Padre, en el grado que en justicia les haya tocado.
Y a los hermanos que se fueron de la EMECU, observad hermanos, nadie habrá de responder por vosotros, y ya no podréis alegar ignorancia ante el tribunal del Padre. Pero también observad cómo otros hermanos nos unimos en la verdad y en el conocimiento de nosotros mismos y, por lo tanto, del Espiritismo Luz y Verdad, para que podamos elevar nuestra conciencia a la luz de Sión. Porque en verdad os digo que la Escuela del Padre está en la conciencia de los hermanos, en la quinta esencia de sus almas, que prisman mejor la luz del conocimiento de los mundos de progreso en la medida que abandonan los distintos lastres. Nadie osa acusaros de nada hermanos, sino que de esta forma, mediante este espacio, la Justicia del Padre nos brinda la POSIBILIDAD de la curación y el despertar a lo que realmente somos, hijos del Padre. Es difícil pero no imposible, aquí no hay santos, ni salvadores, sólo hermanos con mayor o menor luz en la comprensión de la órbita que les toca recorrer en este mundo, y el Padre es amor, no es odio, ni supremacía, ni milagro o salvación religiosa.
En fin, es por inspiración, y para otros hermanos y hermanas a los que les llegará este mensaje por otros medios, a los que se les recuerda que el amanecer de un nuevo día está cercano ya, demasiado cercano, y ya es tiempo de despertar del letargo de la EMECU. Que así como la nueva escuela del universo de la Conciencia Cósmica de la Verdad es una forma más elevada de comprensión del mundo y sus derroteros de justicia y verdad, así también la antigua EMECU es la materialización de la concupiscencia del alma de los hombres que por dormirse en el sueño del Cristo han olvidado el peligro que representa no estar atentos al llamado de la Sabiduría que llega de los mundos.
Agradezco su aporte hermanos de Texas, y pido en humildad su permiso por tomar de su escrito; para tender este puente en justicia para otros hermanos que sabemos en justicia y en verdad, por los Maestros, que lo necesitan.
En fin, paso a continuación la comunicación del Maestro Descartes, y que su método de razón les sea de provecho a todos los hermanos que buscan la luz de su espíritu.
A su disposición, su hermano...
Iván David.

COMUNICACIÓN PARLANTE

COMUNICANTE: RENÉ DESCARTES
MEDIUM: MIGUEL ANGEL CANZIANI MESTRE
Lugar y Fecha: Buenos Aires, Argentina. 22 de Agosto de 1999.
El método de la comprensión del hombre sobre sí mismo es el discurso de la Sabiduría.
El discurso de la Sabiduría es un método hermanos. El método de la conciencia del hombre para comprender en sí mismo lo que ha traído y pasarlo a la materia; y me ve este hermano, pasarlo a la materia con el conocimiento que os traigo del mundo que vengo.
René Descartes, en el discurso del método yo acompañaba al hermano Dante, porque tenemos trabajos en otros mundos. Pero el discurso que os dejo a vosotros para que comprendáis mejor como hermanos en las materias porque sois hijos del Padre. Para que todos los días dejéis lo que no ha sido, y comprendáis en vuestro dolor a veces, lo que tenéis que abandonar.
Vosotros tenéis que abandonar aún muchas cuestiones pero ya sois más hombres que antes. El hermano del Norte, desdoblado, le doy el consejo a la materia.
El discurso que os traigo es con la Sabiduría del Padre para que comprendáis en las materias vuestra sabiduría dejada por el Padre a vuestro nivel de comprensión. Para que en el nivel de comprensión que tenéis en las materias podáis ser mejores con vuestros hermanos, podáis comprender mejor a vuestros hermanos, podáis entender los niños a sí mismos mejores, para ser mejores con los padres, de los niños. Para que cada hijo del Padre se corrija en la materia, niños. Porque vosotros hijos pequeños, o más grandes, que vais hacia la adultez o hacia la pubertad de vuestro mundo, estáis aquí en materias para corregir las materias y ser mejores con vuestros progenitores. Para que comprendáis que habéis sido traídos a este mundo para cumplir una misión en la Tierra, y mejorar vuestra comprensión, hijos para ser alguna vez maestros en el mundo, y maestras en el mundo. Para hablar a los hijos del mundo que no entienden, y sólo comprenden las religiones y la muerte. Que vosotros que estáis en la Escuela en materia aquí, estáis por algo, hermanos, hermanas, estáis por algo para que cuando crezcáis en materias comprendáis mejor a vuestro Padre, y expreséis el Espiritismo en el mundo. Porque el mundo no es espiritista, negándose a sí mismos están los hombres.
Porque el Espiritismo ha hecho a la Tierra, la ha generado hijos, la ha generado, ha generado este plano, ha generado este mundo para que los encarnados obcecados pudieran así comprenderse a sí mismos, y ser hijos de vuestro Padre. Porque vosotras hijas sois hijas de vuestro Padre, estáis encarnadas para cumplir una misión en este mundo; tenéis que ir a las escuelas, tenéis que cumplir con vuestra lección del día, tenéis, hijas, que ser mejores con vuestros progenitores; y así entenderéis en las materias que sois mujeres, y los niños.
La lección es simple: es comprenderse a sí mismo, y nada más. No es la retórica vana de las universidades de la Tierra, adonde van los doctores a matar la sabiduría, sino que es la comprensión del hermano por sí mismo, para ser mejor en sí mismo, y ser un sabio. Porque para ser sabio hay que ser humilde, hay que comprenderse, y a veces hay que llorar como yo. Porque yo tuve que responder a mi Padre para hablar ante vosotros. Y vosotros, para hablar ante vosotros mismos con vosotros, respondéis a vuestro Padre.
Esta es una Escuela hijas, es una escuela de entendimiento, de comprensión y de amor; no de la supremacía del mundo, no de las modas bajas y las incomprensiones de los hombres. No hijas, aquí venís a progresar, a estudiar, a comprender el Amor y la Justicia. Y si lloraréis por algunas cuestiones en vuestras materias, o los corregimientos que os dan vuestros mayores, es para que no seáis como los adultos bajos del mundo, los niños que no quiero decir qué padecen.
Pero hijas, vosotras estáis en la Escuela del Maestro y Juez, estáis en la Escuela del Maestro y Juez, y estáis siendo protegidas en vuestras materias de las enfermedades, y tenéis que entenderos a vosotras mismas. Y tú hija, tienes que ser mejor con tu madre, porque ella se está curando, y tú la tienes que entender, porque es un corregimiento de esa hermana, por eso está así. Es tu madre en esta existencia, ella se curará, y os sacudiremos con esa curación.
René Descartes, vuelve este hermano de Neptuno, donde los niños lo saludan en espíritu, porque saben quién sois vosotros, y que ellos os dan nuestro amor, y han venido a saludaros desde ese mundo. No importa que los terrenales científicos nieguen el Espiritismo y la Vida en otros mundos, que están siglos, y siglos, y siglos de progreso científico sobre el que vosotros observáis, esperando a que quiten en masa a los supremáticos que, hermanos de ellos, desterrados a este mundo, que no han cumplido y sólo se han hecho más supremáticos; que vosotros que venís de ese mundo no seréis supremáticos, pero entenderéis en el futuro lo que os digo.
Amor, Justicia y Libertad. Que la balanza os una en el Amor.
CC: Muchas gracias, hermano.

Muy queridos Hermanos:

Sería para nosotros un verdadero placer conceder lo que tan amablemente nos solicitan. Lo confirmo a nombre propio y en representación de cada uno y todos los miembros de éste su grupo de estudio de entusiastas hermanos Texanos. Sirvanse recibir nuestros saludos y nuestro especial reconocimiento por su constancia y generosa labor, aquí, através de éste insigne Foro de Luz y Verdad, así como en todas las ocasiones que, nosotros como muchos otros Hemanos, hemos recibido todo tipo de atenciones, muestras de comprensión y consideraciones, sin igual. Por todo ello y más, les estaremos siempre, eternamente agradecidos.

Suyos siempre,

Desde Texas, sus Hermanos de éste grupo de estudio Espiritismo Luz y Verdad