COMUNICANTE: NAPOLEÓN BONAPARTE - Bs. As. Argentina. 11 de Enero de 2011.

El guerrero del conocimiento es aquel que puede vencerse a sí mismo.

La conciencia es despierta cuando blande la luz como espada y la razon como filtro. Pues la conciencia es el guerrero. Napoleón Bonaparte.

Que aquellos que no se quisieron corregir pues la soberbia les impidió ver la luz se fueron al abismo de las pasiones y caducaron para la Sabiduría, como aquellos de una escuela que no existe y que sólo existió en la supina ignorancia de los soberbios supremáticos incorregibles que se van a otras moradas que ellos mismos se titulan (reminiscencias de otras existencias soberbias) de probos maestros que sólo lo son del engaño y la supremacía, allá ellos….

Vosotros sois aprendices de guerrero a veces para poderos enfrentar con un mundo que se va estaréis preparados y avisados cada día para mejorar vuestras vidas.

La conciencia es el guerrero que enfrenta la soberbia del mundo en su supina ignorancia de todo lo que es el progreso.

Vosotros en definitiva superaréis vuestros temores y dolores para mejorar vuestras existencias en este mundo.

La luz ilumina la conciencia de los justos en oposición a los injustos del mundo que gobiernan y esclaviza a un mundo que será visitado por los asteroides y meteoros en distintos lugares hasta el definitivo saneamiento del galardón definitivo.

La alquimia cura y rejuvenece la materia permitiendo con estas mejoras enfrentar mejor al mundo.

Vosotros estáis en el lugar de la Tierra en el que os encontráis protegidos para la batalla diaria que tenéis.

La alquimia libera la conciencia de los temores y los dolores progresivamente para permitir la liberación de la materia. Lo observaréis progresivamente.

Cambiando como se había dicho el spín de las moléculas que rejuvenecen las células y tejidos para permitir el mejor funcionamiento de vuestro organismo.

Las intrigas de los soberbios no os tocarán pues se van a corregir a otras moradas.

Vosotros continuad vuestro camino siempre adelante, siempre más allá.

Napoleón Bonaparte.

La paz esté en vosotros.