COMUNICANTE: DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO - Bs. As. Argentina. 23 de Agosto de 2010.

El Espiritismo: madre de las ciencias y las artes.

La Escuela de la Vida en la Tierra para el hombre es la comprensión de sí mismo.

La Escuela a la que el alumno concurre con su comprensión y humildad ante lo que no comprende hace retroceder la soberbia del hombre en sí mismo.

La comprensión de sus limitaciones es a veces su grandeza ante los soberbios del mundo y la corrupción de este. La lección que el alumno debe comprender para engrandecer su esencia es la comprensión de sí mismo, os reitero.

Domingo Faustino Sarmiento, os saludo. Y al mundo del Cristo lo saludará la miseria y las guerras civiles, y de naciones, para saldar el Cristo de siglos.

Vosotros sois los alumnos de la Escuela que viene de los mundos, y os sentáis en las gradas del anfiteatro, para comprender las cuestiones de vuestras vidas y el estudio del Espiritismo que llega a la Tierra, en el púlpito de la Sabiduría

Los soberbios se sientan en las gradas del púlpito para revalidar sus fueros de soberbia, y recibir el consejo de prelados y otros soberbios en las universidades del Cristo y las iglesias de la bestia del dragón Cristo e inspirarse cómo seguir para engañar mejor a los que quieren engañarse.

Los retóricos de la soberbia con una Biblia en una mano y la espada en la otra someterán a los pueblos en la ignorancia, y se ayudan con la espada para someter a los disconformes.

Vosotros tornaréis a veces la debilidad en fuerza, el miedo en valor y templanza, con la ayuda del espíritu y vuestros guías. El espíritu es el guerrero que comprende y lucha con un mundo gobernado por el Cristo y sometido por él.

La luz es más poderosa que la oscuridad, es la espada del guerrero que disipa la oscuridad del mundo que se engaña.

Vosotros tendréis la comprensión que no habéis tenido, progresivamente, para mejorar vuestras vidas provechosamente.

La serenidad del guerrero es la escuela que enseña el camino a seguir.

Vosotros seréis buenos alumnos aprendiendo los secretos de la serenidad en el pupitre de la sabiduría.

El mundo va al claustro de las religiones para mantener la ceguera y continuar con el anestesio que requieren para seguir engañándose con el Cristo, y aturdiéndose con los ruidos de éste, aferrándose al oro mal habido conseguido con la sangre de los otros hombres, en fin… el mundo que se va al espacio.

El espíritu cuando está en luz pasa la comprensión a la materia para mejorar su existencia en el mundo. Vosotros hermanos tenéis de vuestro lado la luz que viene de los mundos, y os haréis permeables a ella progresivamente. Esto mejorará vuestras materias.

La permeabilidad de los tejidos a la curación es producida por la luz polarizada por el Gran 14 y la alquimia que viene de los mundos. La vibración molecular es cambiada y modificada por ésta (la luz) y permite que el momento electroquímico de las moléculas se modifique cambiando las secuencias de las reacciones químicas que se traducen en mejora para las dolencias, y alivios para los dolores de distintas etiologías.

La luz cura y rejuvenece, la oscuridad mata y agobia la conciencia. El mundo sin conciencia va a la enfermedad de las religiones y la guerra.

Vosotros os curáis y preparáis en la Escuela y el pupitre de la Sabiduría de los mundos.

Me retiro de vosotros a un mundo de progreso, de la Galaxia que nos cobija, a seguir progresando.

La paz os una y os gobierne.

DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO.[u]