COMUNICANTE: ABRAHAM LINCOLN - Bs. As. Argentina. 12 de Mayo de 2011.

Los hombres que deambulan por el mundo con pesadas cargas, que son como pesados grilletes para sus vidas que transcurren en un mundo de expiación en sus últimos tiempos, son esclavos de la sinrazón que los sepulta en la ignorancia más supina de su propio valor ante sí mismos.

La verdadera riqueza es la libertad, no el oro que esclaviza conciencias al servicio del poder que reina, que es el dragón Cristo que todo lo corrompe para poner al servicio de las religiones a las greyes que se engañan con los distintos ídolos que adoran de piedra y barro.

La libertad es la rectitud de conciencia, es el poderoso guerrero que no puede ser vencido por ningún ruido que genera el Dragón que gobierna y esclaviza con su magia. La libertad puede más que el oro que corrompe la conciencia del pueblo que se engaña en las magias del mundo que se va en masa.

El guerrero es el espíritu que se protege a sí mismo con la magia positiva del Espiritismo que viene de los mundos de progreso de la Galaxia, que trae en sus fluidos la curación de la alquimia de otros mundos.

La vibración de las partículas sub-cuánticas pasa por los canales efectivos, así llamados pues son las puertas de la causa que es la curación que viene de los mundos. Por estos canales pasan las cargas electromagnéticas que luego, a través del alma, se condensan en la materia (los distintos órganos del cuerpo) y generan las curaciones que son de justicia.

El Espiritismo cura y rejuvenece las materias cuando es de justicia, os reitero, para cumplir una misión determinada, y el hombre renace de la mal llamada muerte (como fue el caso del Maestro y Juez). Por lo tanto, la curación de la alquimia supera vuestra medicina terrenal pues está a muchos siglos de diferencia de progreso de la Tierra que es un mundo en el que los hombres dúos vienen a saldar deudas de pasados siglos en distintas enfermedades de diversos grados de virulencia hasta llegar a la desencarnación, y volver a encarnar para seguir progresando (lo cual muchos lo harán en el futuro de la Tierra, ya limpia de las greyes actuales que se irán en masa).

El Espiritismo cura y engrandece. El espiritualismo, sinónimo de engaño, enferma y embrutece, como se ha dicho.

La libertad en gran medida es ficticia en la Tierra, que es un mundo de expiación en donde la libertad consiste, paradójicamente, en dejar lo que se trae en deudas.

Muchos, sin embargo, vienen a dejar algún progreso, como en la Escuela que nace y viene de los mundos.

Vosotros hermanos de esta Escuela estáis protegidos para seguir vuestro camino, y no os preocupéis algunos de vosotros por los ataques en desdoblamiento de los que se van por no poder componer sus engaños en la escuela que no existe, que sólo existe para irse y servir de ejemplo a los que queden y lleguen luego a la Escuela Cósmica a curarse y a entender el Espiritismo que viene de los mundos.

A todos vosotros que estáis en el lugar que os encontréis, seguid adelante siempre más allá.

Os saludo y me retiro a un mundo de la Galaxia adonde estoy encarnado (Altair).