COMUNICACIÓN DE RIGOR DE JUSTICIA - MOISÉS (Msje publicado el 01/02/2008 en MSN Group)

Algunas palabras esclarecedoras: Esta comunicación pertenece a la antigua subcátedra localizada en la Provincia de Buenos Aires en la que Miguel Angel Canziani se desarrolló; cuyo director se llama Antonio Rodríguez, y es en la cual mis familiares se reunían para recibir en sus comienzos los mensajes de los Maestros. Desgraciadamente no poseo la fecha exacta de la comunicación (sin pretender excusarme por esto debo decir que en este momento yo contaba con sólo 5 años, y casi siempre, los domingos, que se realizaban estas sesiones de estudio, yo me iba a jugar con el hijo del mencionado director entre los matorrales que tenía en el fondo de la casa; interrumpiendo de vez en cuando la sesión producto de esos arrebatos infantiles que les recuerdan a los padres la libertad de la se goza en la niñez, y por la que mediante algunas anécdotas familiares me he enterado que los maestros si bien no nos retaban a nosotros los niños, coscorroneaban a los niños "grandes", nuestros padres, por no cuidar debidamente el ambiente durante la sesión. En fin, sólo una anécdota ilustrativa)

Continuando, el hermano médium en este caso es el hermano Benjamín (no conozco su apellido pero en cuanto lo averigue lo pondré a disposición de este Foro para no quitarle ningún mérito de obra a nadie que se lo haya ganado), quién conocía al hermano que se comunica en esta ocasión. Desgraciadamente no poseo conocimientos fehacientes del hermano Carlos Luis Torres, sólo rumores de que desencarnó meses después de recibida esta comunicación. Pero en fin, esta desinformación es sólo producto de mi ignorancia, sin hacer a nadie más responsable por ella.

Es una lección bastante dura, rigurosa, ésta, y a ser tenida en cuenta por todos los hermanos que recién se inician en el Camino del Espiritismo Luz y Verdad. Pero la vacuna es necesaria para que las conciencias de todos los hijos del Padre que quieren ver la luz sean libertos de los organismos patógenos de los lastres.

En fin, es el mismo Moisés quién lo dice, esta no es una lección de temor, pero sí del Rigor de la Justicia del Padre, que amando a todos sus hijos por igual, le da a cada uno lo que se gana por su obra.

Fraternalmente.

Iván David.


Año: 1989

Comienza la comunicación por el médium Benjamín, llorando y en posesión por supuesto:


COMUNICANTE: Buenas tardes.

PRESENTES: Buenas tardes.

COMUNICANTE: Mi materia está enferma (llora). He tenido que enfermar a mi materia.

DIRECTOR: Tranquilo hermano, tranquilo.

C: No. No me conocéis vosotros.

D: Adelante hermano, Adelante.

C: Yo, amados hermanos, no os conozco a vosotros como hermano encarnado. Y como espíritu lo que puedo decir, que conocí y que conozco la doctrina del Padre, y he tenido que enfermar a mi materia porque mi materia es rebelde; y estando dentro de la cátedra “Rectitud” Nº 106, siendo el hijo del director de aquella cátedra, he tenido que enfermar a mi materia porque he dado la espalda al Espiritismo. He dado la espalda a la Escuela Magnético Espiritual de la Comuna Universal fundada por el Maestro Joaquín Trincado, por eso son mis lágrimas (el comunicante continúa sollozando a lo largo de toda la comunicación, a eso se deben las continuas interrupciones del hermano director para tranquilizarlo y evitarle mayores dolores al hermano médium)

D: Tranquilo hermano.

C: Porque a cada una de las palabras que habéis vertido tú en el libro (texto de Trincado). Yo, me han herido, me he ahogado.

D: Te entiendo hermano, Entiendo, entiendo…

C: No podía estar, pero en Justicia me han traído.

D: Entiendo, por afinidad también has venido, por afinidad la materia también, te entiendo perfectamente.

C: (llora) Para que lo mío sirva también, no como escarmiento mis amados hermanos. Lo mío va a ser como lección para cada uno de vosotros. Porque el haber conocido la Escuela, y el haber prevaricado… el Maestro me dice; preferible no haberlo, nunca, nunca encontrado, ni estudiado.

Amados hermanos, mi materia ahora de qué me sirve digo yo.

D: Tranquilo hermano, tranquilo que dañas a la materia por la que estás hablando.

C: Débil, tirado en una cama, de donde no me puedo levantar, en donde negué más de una vez la oportunidad para así llegar a la cátedra; me dieron más de una tregua. Mis guías, mis protectores, pero mi espíritu, mi materia perece. El espíritu, amados hermanos, es el que comanda la materia. Yo lo sé, yo lo estudié.

D: Bueno, explícalo, explícalo para que lo comprendan los hermanos, y habla tranquilo. Explícalo, explícalo tranquilo. (Unos segundos de ningún registro en la cinta) Por eso te pido tranquilidad con el médium. Entonces, tranquilízate para que el médium pueda trabajar tranquilo, tranquilízate hermano, porque el que sufre es el médium, y por consiguiente por afinidad también produces esa electricidad, que desgraciadamente está trabajando demasiado la materia. Tranquilo hermano, tranquilo. Expone tu punto de vista, para que los hermanos vayan sabiendo lo que son las enfermedades.

C: Vosotros, amados hermanos, aquí presentes en este lugar; no sé si sois entráticos, no sé si sois ¡Ay! Pero lo que yo si sé que estudié la doctrina del Padre. Y ¡estudia los libros del maestro Joaquín Trincado! ¡Estudia el Espiritismo Luz y Verdad! ¡Estúdialo, analízalo y llévalo a la práctica! Para que entonces no caigáis como yo he caído, de la cual no creo que pueda levantarme.

Amados hermanos, mi madre, muy cargada de años está allí, no sabe de mi enfermedad. Más de una vez me dijo: “Carlitos, deja que tu compañera, si ella quiere ir a otro lugar, déjala, pero tú, habéis nacido adentro de la Escuela, y habéis traído una misión; porque la hermana maestra me lo dijo; y más aún, antes de nacer tú ya sabíamos yo y tu padre, a qué veníais dentro de las filas de la Escuela.

Amados hermanos, pero yo he cegado; mi materia se cegó por ir detrás de la religión para pagar muchas deudas que me hice, he enfermado mi materia. Las deudas que yo me hice, ¿sabes tú porqué fue? Porque yo entraba a las iglesias a sacar fotografías. Y yo creía que con eso era suficiente para vivir y llevar lo que era de menester a mi hogar, y no es así, amado hermano. Cada uno debe de trabajar como lo acabáis de decir tú, honestamente en la Tierra, en el intelecto, en la universidad; pero nunca atrás de las polleras religiosas. Y después de ahí, sabes tú, es ahí donde las iglesias, y he ido a parar hacia el abismo de los evangelistas. Yo agarré la Biblia y también empecé la oratoria de plaza en plaza y de calle en calle, torciendo mi derrotero, mintiendo y no diciendo la Verdad.

D: Explícate explica hermano, tranquilo hermano, tranquilo, tranquilo.

C: Por eso. He enfermado a mi materia, y llego en esta tarde en Justicia, me han traído mis guías y mi protector, para que entonces cada uno de vosotros saquéis lo que más podáis de mis lágrimas y de mi consejo. Muchas treguas me dieron, no sé cuándo voy a partir. Porqué no me voy a poder levantar.

D: Hermano, lo único que te puedo decir es que ya conoces el camino, no te va a ser fácil…

C: Pero lo he torcido.

D: No importa hermano, no importa.

C: Me he puesto vallas.

D: Tranquilo hermano querido. Tu sabes muy bien que no hay ningún Dios de cortos medios, acá lo único que hay es corregimiento. Hay un Padre que es Amor, y ese Padre Amor te dará la oportunidad de vuelta, así que hermano.

C: Cada uno, y cada espíritu se hace la morada que se ha ganado, verdad?.

D: Tranquilo hermano.

C: Y quién cosecha tempestades… ¿qué puede cosechar? Yo he sembrado la mentira, yo me he puesto en contra de la Verdad. Yo me he puesto en contra del Maestro. Yo me he puesto en contra de la Maestra. Yo me he puesto en contra de mi misma familia.

D: Hay tiempo hermano, hay tiempo…

C: Y entonces ésta es la consecuencia… Más que el rechinar de dientes, amados hermanos, mi materia allá está postrada y tirada. Y ya veis ustedes cómo el espíritu no tiene mordaza y debe de quedar desnudo ante el Autor de la Vida. Y heme aquí vosotros tomando esta materia para poder explayarme en las cuitas que yo mismo me he fundamentado, que yo mismo me he puesto. ¿Porqué? Digo yo.

D: Tranquilo hermano, te vuelvo a repetir, el Padre…

C: Qué terquedad. Qué necedad.

D: El Padre es Amor hermano querido. Él sabrá comprender, y por consiguiente, tú sabes que siempre hay tiempo para volver. Siempre hay tiempo para volver.

C: Yo lo sé, Yo lo sé. Yo nací.

D: Ya lo sé. Ya tenía oída de ti, ya tenía oída de ti, ya tenía oída de ti hermano.

C: Lo que tú me puedas decir, es para mí, como la herida que se está abriendo un poco más cada día. Amados hermanos, yo quisiera estar en ésta cátedra.

D: Ve con amor, ve con amor hermano mío, ve con amor y lleva la fuerza de este grupo de hermanos que estamos aquí.

C: ¿En qué lugar estoy? ¿En Buenos Aires?

D: Estás en la provincia de Buenos Aires hermano. Está en la provincia de Buenos Aires. En una pequeña sub-cátedra en formación con el aval de cátedra central y de todas las cátedras del país que muy pronto van a conocer de este lugar. Así que hermano, lleva nuestro amor hacia ti, hacia los seres que te rodean. Y a esa cátedra que una vez conociste;

C: Yo vivo muy lejos de la cátedra “Rectitud”. Yo vivo en un lugar con mi compañera y mis dos hijas… y mi…Ah. Déjame a mí un poquito más amado hermano.

D: Te dejo hermano.

C: Yo quiero, como os dije, que vosotros aquí presentes toméis de mi mensaje, no tanto el haberme visto llorar.

D: No hermano, no.

C: Yo quiero que vosotros estudiéis, pero nunca vais a hacer lo que yo he hecho… ponerme en contra y darle la espalda al Espiritismo. Nunca prevaricar, amados hermanos. Si habéis despertado en la luz, sigue en la luz. Y si esa luz te quema… vete lejos… Y no vayáis a hacer nunca lo que yo he hecho. Mi materia está muy débil, está muy agotada, y está postrada en una cama. Y yo, amado hermano, me llamo Carlos Luis Torres. Un beso grande para cada uno de vosotros.

D: Gracias hermano.

C: Sigue, sigue, estudiando los libros del Maestro y Juez. Y para esta materia dejo el cariño, y un beso grande para que siga acompañándoos a vosotros.

D: gracias hermano. Hasta siempre hermano querido. Lleva luz, lleva fuerza a tu materia también. Muy pronto, tal vez el tiempo no cuenta, en esa inmensidad de vida espiritual.

C: (entre sollozos) Mi pequeña… mi compañera…

D: Tranquilo, y hasta siempre. Hasta siempre, hermano.

De: Iván-David Enviado: 01/02/2008 6:48


COMUNICANTE MOISÉS:

Buenas tardes, amados hermanos.

DIRECTOS Y CÁTEDRA: Buenas tardes.

CUNICANTE: Paz y amor, que el Padre os una.

Ya veis, aquel espíritu que llegó hacia vosotros, dando sus cuitas por haber torcido su derrotero, amado hermano. Por eso, voy a ser breve para no restarle nada de responsabilidad espiritual, ni aún restarle el haber expuesto ante vosotros. Porque así lo ha pedido la Justicia Divina, y así lo trajeron sus guías y protectores, para que entonces cada uno de vosotros despertéis del letargo. Y vais haciendo cada día la luz del Padre, pero puesto de manifiesto en cada uno de vuestros actos, como hombre, como mujer, como niño, como niña, amados hermanos. Cada uno en su responsabilidad en el hogar, en el trabajo, en la universidad, y adonde os toque actuar, amado hermano. Ya veis todo lo que se ha presentado ante el terror de la guerra, ya veis cuánta maldad, cuánto odio, cuántos vicios, cuánto antagonismo, cuánta maldad ha encerrado a cada uno de los hombres, espíritus encarnados responsables de estar al frente de las naciones. Porque ellos quieren llenarse sus bolsos, y porque no conocen otra cosa, nada más que eso. Y si vieron alguna vez la luz del Padre, se hicieron los miopes. Y si escucharon algo, les entró por un oído y les salió por el otro, amado hermano.

Así vosotros, y estoy hablando a vuestros espíritus, aquí presentes. Hay muchos espíritus que ha arrastrado la Justicia Divina para que escuchen cada uno de los mensajes que acá se van a ir vertiendo, pero para eso, desmenuzad, aprended, estudiad cada uno de los mensajes, como cada una de las lecturas. Poned de manifiesto, estad alertas, estad prestos, enciende vuestra lámpara. No torzáis vuestro derrotero. Por eso hay muchas ovejas que quisieron estar, y se empezaron a ir del rebaño. ¿Y adónde han ido?... ¡Al abismo!..Al abismo se han ido... Sabían su misión, sabían su responsabilidad, sabían porqué tenían que estar dentro de las filas del Espiritismo, sabían que eran los soldados. Y se fueron detrás de la religión a hincarse a la mentira y a no seguir con la luz, la verdad. Y poniéndola de manifiesto, y cada día sacándose y mellando asperezas. Estando con su compañera, formalizando el amor, sacando todo lo que no fuere de sí, en la luz, en la verdad, en la sabiduría, en la comprensión. Y después… las lágrimas son demasiado tarde, amados hermanos. Por eso es la advertencia.

Nosotros no venimos a decir (mandar), venimos a aconsejaros. Cada uno de vosotros trae una misión. Despiértala, estudia, analiza, profundiza, y pone en práctica cada una de las enseñanzas aquí vertidas. Hoy un poco, mañana otro, pasado otro, y entonces así vais a ver con más claridad, con más visión, con más alegría, sin, menos lágrimas, con más fuerza. Y entonces no vais a caer como ha caído ese espíritu encarnado, amados hermanos. Cada uno de vosotros yo quiero que estas palabras que yo vierto, las pongáis en práctica: Estudia, Ley de mediumnidades, Estudia el laudo de rigor, envuélvete en la capa psíquico-fluídica, no dejéis ventana para que entre el detractor y no seáis burlados. Estad siempre prestos a la inspiración exacta. No titubeéis. Y en toda fuerza, y al tener la suficiente inspiración, entonces habla. Porque el Maestro en su obra dice: “Hablen los espíritus… y… y qué más? (el comunicante en este punto golpeaba el piso con el pié del médium en posesión exigiendo la respuesta de los allí presentes)

D: y razonen los hombres…

C: ¡Y razonen los hombres! así amados hermanos. Yo aquí no he venido a daros una lección así, de temor. He venido con fuerza para cada uno de vosotros. Estudia, analiza, y pon en práctica lo que os acabo de decir, amados hermanos aquí presentes.

La paz y el amor del Padre os una a cada una de vosotras madres, a cada uno de vosotros hijos, a cada uno de vosotros compañeros. Y hay como os dije, una pléyade de espíritus que se han desdoblado, porque en justicia han llegado hasta este lugar, como ha llegado ese espíritu, y como he llegado yo. Porque vosotros sois vosotros, mas yo, no soy vosotros, amados hermanos. La paz del Padre os cubra. Vuestro hermano, Moisés.

Buenas tardes.

D y CÁTEDRA: Buenas tardes.